Arquitecto: Joan Martorell
Dirige: Cristóbal Cascante
Mobiliario: Cascante, Camilo Oliveras
Pintura: Juan Roig, Eduardo Llorents
Año de construcción: 1882-1888
Estilo: Neogótico
El conjunto de Sobrellano, comenzado con la capilla-panteón, se completa con las obras del palacio.
En 1888 se inauguró el palacio de Sobrellano, en el que se recogían diferentes tendencias, que iban desde el gótico civil inglés hasta el recuerdo de los palacios venecianos, pasando por un tratamiento de los relieves cercano a los mocárabes musulmanes.
En cualquier caso la estructura del edificio resulta muy poco gótica. El sencillo esquema palladianp(con un hall central distribuidor y escalera monumental de mármol blanco, con doble tiro e iluminación cenital por una claraboya de vidrieras policromas) genera un paralelepípedo casi perfecto, apenas roto por retranqueos.
Tan monótono esquema se rompe a base de ornamentación, generosa en la fachada principal; mientras en la fachada zaguera más contenida.
Este palacio es en realidad un espacio para ser mostrado, un espacio de aparato cargado de objetos y elementos que reflejaban la personalidad de los marqueses de Comillas.
El gran salón se concibió como el centro simbólico del palacio, decorándose con ocho paneles pintados por Eduardo Llorens, que mostraban las aportaciones que la familia del marqués había realizado a la historia reciente de España.
El exterior del recinto de Sobrellano es practicable en silla de ruedas por un camino alternativo. Sin embargo, para poder acceder por esta entrada es necesario ponerse en contacto previamente con la taquilla del Palacio.
Para entrar al interior del monumento hay una rampa de acceso, pero solamente es visitable la planta principal, puesto que no hay ascensores para llegar al resto de pisos.