Arquitecto: Doménech y Montaner
Dirige: Cascante
Año de construcción: 1890
Periodo: Modernista
El indiano don Antonio López y López, cuyo ascenso económico y social había sido imparable desde su regreso de Cuba y el establecimiento de sus negocios en Barcelona, culminando con la concesión en 1878 del título de marqués de su villa natal (Comillas), como reconocimiento de Alfonso XII al apoyo económico y material prestado en la lucha contra la insurrección cubana.
A partir de este momento la villa de Comillas se personalizó en la figura del marqués levantando un Monumento a su memoria.
Se realizó en el prado de Ángel Pérez, amigo de López, que lo había regalado al pueblo para que acogiera al monumento. También el consistorio recaudo fondos para sufragar gastos.
El proyecto de Cascante, que respeta Doménech, se erige con un original pedestal en forma de proa de barco y la columna sobre la que se levanta la estatua del marques. En ella abundan los temas marítimos y destacaban las estatuas de bronce, con las alegorías de las Antillas y Filipinas (durante la guerra civil se fundieron los bronces de las indias y escudos junto con la figura de López o hoy desaparecidas).
Monumento a pie de calle accesible desde Paseo Juan Martínez Noriega.