Durante las primeras décadas del SXX se fue articulando en España una incipiente acción católica. El devocionalismo fue uno de los rasgos más destacados, siendo la devoción al Sagrado Corazón uno de las expresiones más características de las consagraciones.
D. Alfonso XIII, en el Cerro de los Ángeles, consagro su persona y su reino al “Sagrado Corazón de Jesús”.
El monumento del Cerro de los Ángeles dará lugar a una proliferación, por toda la geografía española, de monumentos al “Sagrado Corazón”. Uno de los cuales se encuentra en Comillas, de gran sencillez, mandada realizar en Barcelona por el II Marqués de Comillas.
Esta escultura se encuentra situada en el lugar conocido como “La Peña”. Detrás la casa rectoral, que data de hacia 1770 con balcón de pulpito y cornisa requebrada, presenta planta cuadrada y tejado a cuatro aguas.
Los paramentos son de sillería o sillarejo, lo que la proporciona un aspecto de volumen cerrado.
Monumento accesible desde pie de calle. La subida al monumento no es accesible ya que hay escaleras.